Esta cazuela de espinacas y queso feta es un plato sabroso y con queso, repleto de la bondad de las espinacas y el sabor ácido del queso feta. Perfecto como plato principal o guarnición, este guiso es fácil de hacer y rebosa de sabores de inspiración mediterránea. Ya sea para una cena familiar o para preparar la comida de la semana, este plato es una opción nutritiva y satisfactoria.
Tiempo de preparación:
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
Ingredientes:
- 2 tazas (300 g) de espinacas frescas picadas
- 1 cebolla mediana, picada fina
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 3 huevos grandes
- 1 taza (240 ml) de leche (o nata para una versión más rica)
- 1 taza (120 g) de queso feta desmenuzado
- ½ taza (60 g) de queso parmesano rallado
- ½ taza (60 g) de queso mozzarella rallado
- ½ cucharadita de orégano seco
- ½ cucharadita de sal (ajustar al gusto)
- ¼ cucharadita de pimienta negra
- ½ taza (60 g) de pan rallado (opcional, para cubrir)
Preparación:
Prepare la mezcla de espinacas:
Precalentar el horno a 190°C (375°F) y engrasar una cazuela mediana.
Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añadir la cebolla picada y saltear durante 3-4 minutos hasta que se ablande.
Añada el ajo picado y cocínelo un minuto más hasta que desprenda aroma.
Incorporar las espinacas picadas y cocinar hasta que se ablanden, unos 2-3 minutos. Sazonar con una pizca de sal y pimienta. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco.
Preparar la mezcla de huevos:
En un bol grande, batir los huevos y la leche.
Incorporar el queso feta, el queso parmesano, el queso mozzarella, el orégano, la sal y la pimienta.
Montar la cazuela:
Añadir la mezcla de espinacas a la mezcla de huevos y remover hasta que esté todo bien mezclado.
Verter la mezcla en la cazuela preparada.
Si utiliza pan rallado, espolvoréelo uniformemente por encima para obtener una textura crujiente.
Hornear:
Hornear en el horno precalentado durante 25-30 minutos, o hasta que la cazuela esté cuajada y la parte superior dorada.
Sacar del horno y dejar enfriar 5 minutos antes de servir.
5 Sugerencias para servir:
Servir como plato principal con una guarnición de pan crujiente o tostadas de ajo.
Acompañar con una ensalada verde fresca para una comida ligera y equilibrada.
Combínelo con pollo o pescado a la parrilla para una cena completa.
Utilícelo como relleno de wraps o pan de pita para un almuerzo rápido.
Servir como guarnición abundante para reuniones festivas o potlucks.
Consejos de cocina:
Para una textura más cremosa, sustituya la leche por media crema o nata espesa.
Añada tomates secos o pimientos rojos asados para un sabor mediterráneo extra.
Utilice espinacas congeladas si no dispone de frescas; descongélelas y escurra el exceso de agua antes de usarlas.
Para añadir proteínas, mezcle quinoa o arroz cocidos antes de hornear.
Ajusta el condimento al gusto, ya que el queso feta puede ser bastante salado.
Beneficios nutricionales:
Las espinacas son ricas en vitaminas A, C y K, así como en hierro y fibra.
El queso feta aporta proteínas y calcio, además de un sabor picante.
Los huevos son una excelente fuente de proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales.
Información dietética:
Sin gluten (si se omite el pan rallado o se sustituye por opciones sin gluten).
Apto para vegetarianos.
No apto para dietas sin lácteos, a menos que se sustituyan los quesos por alternativas vegetales.
Información nutricional (por ración, aproximada):
- Calorías: 220
- Proteínas: 12 g
- Carbohidratos: 6 g
- Grasa: 17 g
- Fibra: 1 g
- Sodio: 450 mg
Conservación:
Guarde las sobras en un recipiente hermético en el frigorífico hasta 3 días.
Recalentar en el horno a 180°C (350°F) o en el microondas hasta que esté bien caliente.
Este guiso puede congelarse hasta 2 meses. Descongelar y recalentar antes de servir.
Por qué le encantará esta receta:
Un plato rápido y fácil lleno de sabor.
Perfecto para vegetarianos o para cualquiera que busque un plato saludable y satisfactorio.
Se puede personalizar con sus complementos favoritos, como tomates, hierbas u otros quesos.
Funciona bien para la preparación de comidas y se puede disfrutar para el desayuno, el almuerzo o la cena.
Conclusión:La cazuela de espinacas y queso feta es un plato sencillo pero sabroso que está repleto de nutrientes y bondades de inspiración mediterránea. Tanto si buscas un plato principal sustancioso como una guarnición versátil, esta cazuela es perfecta. Pruébelo en su próxima comida y saboree la deliciosa mezcla de espinacas, queso feta y queso en cada bocado.
10 preguntas frecuentes con sus respuestas:
1. Puedo utilizar espinacas congeladas?Sí, descongelar y exprimir el exceso de agua antes de usar.
2. ¿Puedo sustituir el queso feta?Sí, se puede utilizar queso de cabra o ricotta como alternativa más suave.
3. ¿Cómo lo hago sin lácteos?Sustituye los quesos por alternativas sin lácteos y utiliza leche de origen vegetal.
4. ¿Puedo añadir proteínas al guiso?Sí, pollo cocido, pavo o quinoa son excelentes adiciones.
5. ¿Puedo preparar este guiso con antelación?Sí, prepáralo y refrigéralo toda la noche; hornéalo cuando lo vayas a servir.
6. ¿Cuál es la mejor combinación de quesos?Feta, mozzarella y parmesano crean un gran equilibrio de sabores picantes y cremosos.
7. ¿Cómo lo hago sin gluten?Omita el pan rallado o utilice pan rallado sin gluten.
8. ¿Puedo añadir otras verduras? Sí, champiñones, pimientos o calabacín funcionan bien.
9. ¿Cómo sé cuándo ha terminado de hornearse?La cazuela está lista cuando el centro está firme y la parte superior dorada.
10. ¿Puedo congelar las sobras?Sí, congele porciones en recipientes herméticos durante un máximo de 2 meses. Descongelar y recalentar antes de servir