Recetas

Salsa Bechamel Clásica y Cremosa

📖 Historia y curiosidad

La bechamel tiene origen en la cocina francesa del siglo XVII y se atribuye al marqués Louis de Béchameil, aunque ya existían salsas similares en Italia. Con el tiempo se convirtió en una de las “salsas madre” de la gastronomía europea, porque a partir de ella se derivan muchas otras (mornay, bechamel con queso, salsa blanca, etc.).


🛒 Ingredientes (para 500 ml aprox.)

  • 50 g de mantequilla 🧈

  • 50 g de harina de trigo 🌾

  • 500 ml de leche 🥛

  • 1 pizca de nuez moscada 🌰

  • Sal y pimienta al gusto 🧂


👩‍🍳 Preparación paso a paso

1️⃣ Roux (base de la salsa)

  • Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio.

  • Añade la harina y remueve con batidor de mano por 2–3 minutos hasta formar una pasta suave (sin que se queme).

2️⃣ Añadir la leche

  • Incorpora la leche poco a poco, sin dejar de batir, para evitar grumos.

  • Cocina 5–7 minutos hasta que espese.

3️⃣ Condimentar

  • Agrega sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

  • Deja hervir un par de minutos más para que la harina se cocine bien.

4️⃣ Final

  • La salsa debe quedar cremosa, lisa y con cuerpo. Si queda muy espesa, añade un poco más de leche; si queda muy líquida, cocina unos minutos extra.


📊 Información nutricional (100 ml aprox.)

Nutriente Cantidad
Calorías 120 kcal
Proteínas 4 g
Grasas 8 g
Carbohidratos 9 g
Azúcares 4 g
Sodio 180 mg

💡 Tips extras

  • Para una bechamel más suave, calienta la leche antes de añadirla.

  • Si aparecen grumos, puedes batir con batidora de mano o colar la salsa.

  • Para croquetas, la bechamel debe quedar más espesa; para lasañas, más ligera.

  • Puedes enriquecerla con queso rallado y convertirla en salsa mornay. 🧀


😂 Anécdota divertida

La primera vez que hice bechamel, me confié y dejé la leche hirviendo sola… ¡terminé con un volcán blanco que se desbordó por toda la cocina! 🌋🤣 Desde entonces, nunca me alejo de la olla mientras la preparo.


🌟 Conclusión

La Salsa Bechamel Clásica y Cremosa es fácil, versátil y deliciosa. Con solo tres ingredientes básicos y un poco de paciencia, puedes darle a tus platos ese toque casero y elegante que los hace irresistibles.

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