Hace un año que no como azúcar: ¡Un postre energético sin azúcar es un verdadero tesoro!
En un mundo lleno de tentaciones azucaradas, embarcarse en un viaje sin azúcar puede ser todo un desafío. Sin embargo, los beneficios son innegables: niveles de energía mejorados, mejor salud general y menor riesgo de diversas enfermedades. Si eres de los que no ha comido azúcar en un año o simplemente estás buscando un capricho delicioso y nutritivo que no descarrile tu estilo de vida sin azúcar, tenemos la receta perfecta para ti. ¡Te presentamos un postre energético sin azúcar que es realmente un tesoro de sabores y bondades!
Introducción
Comer sin azúcar no significa sacrificar el sabor ni la indulgencia. Este postre energético sin azúcar no solo es delicioso, sino que también contiene una gran cantidad de nutrientes. Profundicemos en los detalles y aprendamos a crear este delicioso postre.
Un postre energético sin azúcar es un auténtico tesoro
Comensales: 4
Hora de cocinar: 35 minutos
Level: Fácil
Ingredientes
- Frutos secos variados (aproximadamente 1 taza): arándanos rojos, albaricoques, ciruelas y pasas secos
- 2 cucharadas de gelatina de rápida disolución
- 1/2 taza de nueces
- 1/2 taza de maní
- 1/2 taza de semillas de calabaza
- 1 1/2 taza de requesón
- 1/3 taza de yogur
Instrucciones
Preparación de las frutas secas: Comienza remojando las frutas secas en agua durante 15 a 20 minutos. Este paso ayuda a eliminar los conservantes e hidratar ligeramente las frutas.
Una vez remojadas, coloca las frutas sobre una toalla de papel para que se sequen. Cúbrelas con otra toalla y déjalas secar al aire.
Una vez que las frutas estén secas, córtalas en trozos más pequeños para que sea más fácil incorporarlas al postre.
Disolver la gelatina: Mientras se secan las frutas, disuelve 20 g de gelatina de rápida disolución en 100 g de agua. Reserva esta mezcla.
Tostar las nueces: En una sartén, tuesta las nueces, los cacahuetes y las semillas de calabaza. Revuelve y revuelve de vez en cuando para evitar que se quemen.
Una vez tostadas, reserva las nueces para que se enfríen.
Combinar el requesón y el yogur: En un bol grande, combina 350 g de requesón y 80 g de yogur. Mézclalos bien con una batidora de mano hasta lograr una consistencia suave.
Incorporar la gelatina: Derrite la mezcla de gelatina que reservaste antes.
Toma aproximadamente dos cucharadas de la mezcla de queso y yogur y revuélvela con la gelatina licuada.
Vierte esta mezcla de gelatina y queso nuevamente en el recipiente con la mezcla de queso y yogur restante. Licúa nuevamente con la batidora de mano. La gelatina ayudará a unir todo.
Mezcla de frutas, nueces y semillas: Agrega las frutas secas, las nueces tostadas y las semillas de calabaza a la mezcla de queso y gelatina en el recipiente. Usa un cucharón para mezclarlos bien hasta que todos los ingredientes se combinen de manera uniforme.
Dar forma a la mezcla: Con cuidado, coloca la mezcla sobre una hoja de film transparente.
Forma la mezcla en una línea gruesa a lo largo del film.
Enrolla el film transparente, de manera similar a como enrollarías sushi, creando una forma similar a un tubo.
Gira los extremos del film transparente con fuerza para asegurarte de que la mezcla mantenga su forma.
Enfriar en el refrigerador: Coloca la mezcla envuelta en el refrigerador durante aproximadamente 2 horas para que se asiente.
Desenvolver y cortar: Una vez que el postre esté listo, sácalo del refrigerador y desenvuelve el film transparente.
Corta el postre en porciones individuales. Cada porción es una fuente perfecta de fibra, proteínas, azúcares naturales y grasas esenciales.
Conclusión: Comer sin azúcar no significa sacrificar el sabor ni el disfrute. Este postre energético sin azúcar demuestra que puedes disfrutar de un delicioso capricho sin dejar de ser fiel a tu estilo de vida sin azúcar. Con una deliciosa combinación de frutas secas, nueces, semillas y cremosidad, este postre es un tesoro de nutrición y sabor.
Riquísimo se ve trataré de hacer el primero después les comento gracias por compartir