Ligeramente más estable, súper suave y con un toque de elegancia repostera.
📜 ¿De dónde sale esta idea?
La crema Chantilly original es solo nata montada con azúcar y vainilla. Pero en algunas versiones profesionales se le incorpora merengue italiano para lograr una textura más aérea, más volumen y buena estabilidad. Esta fusión se usa mucho en repostería europea desde principios del siglo XX. 🇮🇹🍰
🧾 Ingredientes (para 3-4 tazas aprox.)
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200 ml de crema de leche (nata para montar, mínimo 35% grasa) 🥛
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1 clara de huevo 🥚
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100 g de azúcar (½ taza)
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30 ml de agua (2 cdas)
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1 cdita de esencia de vainilla 🍦
👩🍳 Paso a paso delicado y sabroso
1. Prepara la crema
Bate la crema fría con la vainilla hasta que se formen picos suaves (¡no la batas de más!). Reserva en frío.
2. Haz el almíbar
En una olla pequeña, lleva el azúcar con el agua al fuego medio hasta alcanzar 118 °C (punto de bola suave). Si no tienes termómetro, espera a que haga burbujas lentas y densas (unos 5-6 minutos).
3. Bate la clara
Mientras hierve el almíbar, bate la clara de huevo a punto nieve. Luego, vierte el almíbar en forma de hilo fino, sin dejar de batir, hasta que la mezcla enfríe y se forme un merengue brillante y firme.
4. Une con la crema
Con una espátula, mezcla suavemente el merengue con la crema batida en movimientos envolventes.
¡Y listo! 😍 Una crema estable, ligera, dulce y con volumen.
🍓 ¿Dónde usarla?
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Rellenos y coberturas para tortas
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Postres en vaso o copas de frutas
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Relleno de piononos dulces
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Para decorar tartas y pasteles helados
📊 Valor nutricional estimado (por 100 g)
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Calorías: 210 kcal
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Proteínas: 2.5 g
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Grasas: 16 g
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Carbohidratos: 15 g
😂 Mini anécdota chantillesca
Una vez una tía quiso «aligerar» su torta agregando solo claras crudas a la Chantilly… ¡y terminó con una sopa dulce que nadie se animaba a probar! 😅 Desde entonces, aprendimos que el merengue italiano siempre salva el postre.
