Barras de chocolate con requesón
Las barras de chocolate con requesón son una combinación de suavidad y decadencia irresistible. Tanto los amantes del chocolate como aquellos que disfrutan de sabores más suaves y lácteos disfrutarán de esta experiencia sensorial única que combina la riqueza del chocolate negro con la cremosidad del requesón.
Estas barras ofrecen una combinación perfecta de sabores y texturas en cada bocado. La base, hecha con galletas tipo digestive o galletas maría, ofrece un contraste crujiente que complementa perfectamente el relleno sedoso y suave. El chocolate negro, que tiene un fuerte sabor a cacao y ligeros matices amargos, se combina perfectamente con el requesón, brindando una dulzura y indulgencia ideales.
La textura cremosa y ligeramente ácida del requesón agrega una dimensión extra a estas barras, agregando frescura y un toque lácteo que contrasta maravillosamente con la intensidad del chocolate. Opcionalmente, la receta puede incluir esencia de vainilla para agregar una nota aromática suave que realza aún más la complejidad de los sabores.
Ya sea como postre después de una comida especial, para compartir en una reunión con amigos o simplemente como un indulgente capricho personal, estas barras de chocolate con requesón son perfectas para cualquier ocasión. Estas barras son una verdadera delicia para los sentidos con su irresistible combinación de sabores y texturas, capaces de satisfacer los antojos más exigentes con cada exquisito bocado.
Barras de chocolate con requesón
Comensales: 5
Hora de cocinar: 10 minutos
Level: Fácil
Ingredientes
- Ricota blanda (400 g)
- Azúcar en polvo (60 g)
- Mantequilla (60 gramos)
- Cacao en polvo (15 g)
- Maní tostado (100 g)
- Chocolate (200 gramos)
- Aceite vegetal (30ml)
Instrucciones
En un bol, combine la ricota blanda, el azúcar glas, la mantequilla blanda y el cacao en polvo. Mezcla bien hasta obtener una consistencia uniforme.
Agrega el maní tostado a la mezcla y vuelve a mezclar. Coloque el recipiente en el congelador durante aproximadamente 1 hora para facilitar su manipulación.
Pasada una hora, saca la masa del congelador y dale forma de bolitas redondas. Vuelve a meterlos en el frigorífico durante 10 minutos.
Mientras tanto, derretir el chocolate al baño María o en el microondas. Agrega el aceite vegetal al chocolate derretido y mezcla bien.
Toma las bolitas de ricotta y sumérgelas en el chocolate derretido asegurándote de que queden completamente cubiertas. Escurrirlas para quitar el exceso de chocolate.
Coloca las bolitas en una bandeja forrada con papel de horno y déjalas enfriar hasta que solidifique el chocolate.
¡Tus chocolates de ricota y maní están listos para disfrutar! Guárdalos en el frigorífico y disfrútalos cuando quieras algo dulce y cremoso. ¡Disfrute de su comida!