Pastel en 15 minutos. Pastel que se deshace en la boca. Delicioso pastel de durazno
Este pastel de durazno no es solo una delicia
Es una experiencia culinaria que cautiva los sentidos y eleva el paladar a niveles superiores de satisfacción. Su aroma dulce y reconfortante promete un festín para los sentidos desde el momento en que se pone sobre la mesa.
La superficie del pastel de durazno tiene trozos jugosos y resplandecientes de durazno, lo que lo hace atractivo y dorado. La textura suave y esponjosa de la masa se revela con cada corte, y el olor irresistible que invita a probarlo sin demora.
Este pastel de durazno no es solo una delicia; es una experiencia culinaria que cautiva los sentidos y eleva el paladar a niveles superiores de satisfacción. Su aroma dulce y reconfortante promete un festín para los sentidos desde el momento en que se pone sobre la mesa.
La superficie del pastel de durazno tiene trozos jugosos y resplandecientes de durazno, lo que lo hace atractivo y dorado. La textura suave y esponjosa de la masa se revela con cada corte, y el olor irresistible que invita a probarlo sin demora.
Este pastel de durazno es más que un postre; es un homenaje a la exquisitez de los ingredientes simples y naturales, elevados a nuevas alturas por la magia de la cocina. Es el ejemplo supremo de la indulgencia, un disfrute que se queda en la boca y deja una impresión duradera en aquellos que tienen la oportunidad de demostrarlo.
Tarta de queso crema de melocotón
Comensales: 4
Hora de cocinar: 40 minutos
Level: Fácil
Ingredientes
- 8 huevos
- 960 g de azúcar
- 80 ml de zumo de naranja
- 400 g de harina
- 4 cucharaditas de bicarbonato de sodio despojado
- 1.920 g de melocotones enlatados
- 2.000 ml de nata
- 800 g de yogur
- 1.200 g de queso crema
- 72 g de gelatina en polvo
- 480ml de agua
- 400 g de hojuelas de almendras
- Grasa para el molde
Instrucciones
1. Precalienta el horno a 180°C con ventilador. Escurrir los melocotones.
2. Separar los huevos, batir las claras, incorporar poco a poco las dos yemas, 100 g de azúcar, el zumo de naranja, la harina tamizada y el bicarbonato de sodio. Vierta la masa en un molde desmontable de 24 mm engrasado y hornee por 20 minutos. Retire el borde del molde desmontable y deje enfriar la base.
3. Corta 3 mitades de melocotón para decorar y corta en cubitos los melocotones restantes. Mezclar la gelatina con el agua fría y dejar que se hinche brevemente.
4. Batir la nata fría hasta que esté firme, agregar el yogur y el queso crema. Incorporar bien 100 g de azúcar, la gelatina hinchada y los dados de melocotón.
5. Colocar un aro de bizcocho sobre la base enfriada, verter la nata y alisar. Ahora mete el bizcocho en el frigorífico durante al menos 2 horas.
6. Caramelizar las almendras con el resto del azúcar en un molde sin engrasar y dejar enfriar sobre una hoja de papel de horno.
7. Cuando el relleno del bizcocho haya cuajado, retiramos el aro del bizcocho y decoramos con los melocotones y las almendras laminadas.
Consejo: El bizcocho también sabe bien con otras frutas.